Hola a todos,Desde que empecé a trabajar desde casa hace unos meses, me he dado cuenta de que paso más tiempo frente al ordenador de lo que esperaba. Lo bueno es que ya no tengo que perder horas en transporte, pero al mismo tiempo me ha costado un poco organizar mi tiempo libre. A veces termino el día y ni siquiera me doy cuenta de cómo pasó el tiempo.
Me gustaría saber cómo ustedes aprovechan sus momentos libres, especialmente si también trabajan de forma remota. ¿Tienen alguna rutina o actividad que los ayude a desconectar y recargar energías? Estoy tratando de encontrar un equilibrio entre productividad y descanso, pero no quiero terminar simplemente viendo series sin parar. ¿Qué hacen ustedes?



En mi caso, como trabajo desde casa y paso tantas horas en el mismo entorno, trato de usar el tiempo libre para hacer cosas muy físicas. A eso de las seis, apenas cierro el portátil, me cambio de ropa y me pongo a hacer tareas domésticas, pero no como obligación, sino como forma de moverme. A veces cocino algo nuevo o simplemente reorganizo un cajón. Puede sonar raro, pero me da una especie de satisfacción inmediata. Luego, cuando ya empieza a anochecer, me gusta escribir a mano en un cuaderno. Nada muy profundo, solo pensamientos del día o cosas que me llamaron la atención. Me ayuda a sentir que cierro un ciclo. Y casi nunca uso pantallas después de las ocho, eso lo decidí hace tiempo y sí ha marcado la diferencia. También me gusta ver hentai lolis sé que alguien puede juzgarme aquí, pero no me importa
Yo antes tenía una rutina bastante caótica después del trabajo, pero desde hace unos meses empecé a dividir mis tardes según el tipo de actividad. Por ejemplo, los martes y jueves salgo a caminar sin rumbo fijo por el barrio o por calles que no conozco muy bien, simplemente con música o algún podcast tranquilo. Es curioso cómo cambia la sensación del día cuando estás al aire libre sin una meta concreta. Los lunes suelo quedarme en casa, pero me preparo una infusión y leo algún libro que no tenga nada que ver con lo profesional. Me ayuda a cambiar el chip sin necesidad de apagar el cerebro del todo. Lo importante, al menos en mi caso, es que no se vuelva algo obligatorio o rígido. Si un día no tengo ganas, no me fuerzo